El agua se hace verde en la planta, café en la tierra;
Se enmaraña invisible, se disfraza en el contorno.
La forma del agua es la forma de la planta, del árbol;
Los colma hasta sacarles la hoja, hasta brotarles la flor;
Satura la flacidez en el pellejo del tallo hasta elevarlo
Y luego circula y se hace aire, se vuelve invisible.
La respiración de la planta es el aliento del agua,
La efervescencia que sopla en el poro.
El agua no es feliz cuando se le derrama: se ahoga, se asfixia,
Precisa un espacio donde apretarse, la raíz donde filtrar.
La planta inmoviliza sus vestidos en la tierra,
El agua los llena sin romper sus hechuras
Según el diseño hallado en la semilla.
Agua y planta se necesitan, se buscan en la quietud del llano;
Intuyen que por separado no serían más que cenagal
O deshojada mustiedad en una calle de otoño.