Quisiera que lo nuestro perdurara
Como la pequeña planta que arrancamos de tu jardín,
Hace mucho, desde la honda pradera
Donde la fragancia de los árboles corría
Y lentamente nos inundaba.
Llévatela - me dijiste -
y envuelta en un bolso
Me la llevé lejos para enterrarla
En un ricón de mi patio
Donde logró crecer pese a la sal y el desierto
Que la doblegaban.